House of Tranquility
Mi corazón resonaba en mis oídos. Mi respiración se aceleraba. Mi boca estaba reseca y mis ojos se negaban a parpadear. Lo vi todo a cámara lenta. Sabia que debía moverme si no acabaría arrollada por esa luz, pero en esos momentos era una simple espectadora viendo como sucedía todo.
Mi corazón dejó de latir por unos segundos. Mi respiración dejó un vacío en mis pulmones. Ya no sentía la boca, ni siquiera la lengua y como si no tuviese ojos... ya que todo estaba oscuro. Al cabo de horas y si no me equivocaba, mis oídos se agudizaron y comencé a percibir un extraño pitido a mi derecha. Mi piel estaba sensible y había partes de mi cuerpo que gritaban del dolor pero sabia una cosa... estaba estirada en una cama, acurrucada entre unas sabanas y era incapaz de moverme.
Me comenzó a entrar el pánico. <<¿Que ocurría? ¿Que era ese extraño pitido? ¿Porque no me podía mover? ¿Estaba muerta?>> Esas eran las únicas preguntas que resonaban en mi cabeza y mientras la ansiedad aumentaba, mi cerebro trabajaba solo en busca de una escapatoria. Entonces caí... estaba soñando, todo eso era una pesadilla y estaba segura que podía despertar. Me dejé llevar, sabia que simplemente debía caer al vacío... sin miedo.
Y de repente despierto. No se como lo he hecho, ni porqué estaba estirada en el suelo de mi cocina pero ya me daba igual. Estaba segura en mi casa, ya no me importaba la pesadilla.
<<Estoy segura>> Me repetía, intentando así calmar mi ahogada respiración.
Me levanto del suelo y voy a por un vaso de agua a causa de mi garganta seca. Me siento en el taburete que esta junto al mármol y me paro a revisar la estancia. La cocina americana y el salón compartían el mismo cuarto ya que no me gustaban los lugares demasiado cerrados. La cocina, que se encontraba a la derecha, prescindía de la mesa y simplemente había barias encimeras de mármol donde dejaba los materiales culinarios. ¿Quien necesita mesa cuando tienes una bonita encimera que no ocupa espacio? Me giro para observar el televisor de pantalla plana junto con el largo sofá al que yo llamaba salón. Dejo el baso en la pica y me arrastro hasta la otra punta del cuarto. No me podía quejar... El suelo, de prácticamente toda la casa, era de parquet ya que me gustaba andar descalza y así poder percibir su tacto bajo mis pies. Advierto, también, que las ventanas circulares están cerradas y con la intención de que entrase el aire fresco, me acerco y las abro. Me dejo embriagar por una tenue brisa tropical y me apoyo en una de ellas. Al instante, el horizonte me hipnotiza. La marea sube y baja junto con el sonido del viento y las gaviotas revolotean alrededor de “la casa sobre el mar”.
El sol estaba especialmente cálido ese día y para prevenir un posible mareo, me despego de la ventana y me dirijo a mi habitación. Al abrir la puerta me doy cuenta de que no tengo ganas de estirarme en la cama... no quería volver a recordad ese escalofriante sueño. Aun así entro y retiro las cortinas para que entre la claridad, me giro y me la quedo mirando. Mi cama no estaba desecha... ¿Es que había dormido en el suelo de la cocina? Me relajo porque se que seria una tontería intentar recordar nada y me doy cuenta de que no me podía gustar mas mi habitación. Era sencilla sí, pero aun así única ya que al tener una pared circular todos los muebles y cama estaban hechos a mano.
Salgo de la estancia y cierro la puerta tras de mi. Con la intención de de distraerme un poco bajo las escaleras a la planta 0, una habitación de vidrio bajo el mar, para ver una película. Después de revisar todos aquellos DVDs que tenia guardados, me acabo decidiendo por “Origen” ya que su contenido y efectos especiales me fascinaban. Después de 141 minutos de intensa acción... saco la película, la guardo en el cajón y apago el reproductor. Al levantar la vista me doy cuenta de que ya ha oscurecido en la superficie y de que ya debería ser la hora de cenar. Me encamino a la cocina y me preparo algo para comer, como veo que comienza a hacer un poco de fresco empiezo a cerrar las ventanas y me doy cuanta de que el cielo esta estrellado. Como veo que es una buena oportunidad para subir a la segunda planta, que utilizo de planetario entre otras cosas, recojo la bandeja de donde la había dejado y emprendo el camino hasta las escaleras de caracol. Cuando acabo de comer, coloco los platos sucios de tal manera en la bandeja para que los pueda bajar luego y me levanto del puf para abrir una de las ventanas. Me percato de que des de allí arriba se podía ver la terraza chill-out y el invernadero el cual no me había acordado de regar. Como ya era tarde, decidí dejarlo para el día siguiente y me muevo para desplegar el telescopio y mirar las estrellas mas de cerca. Cuando ya llevo un rato mirando por el, comienzo a perderme en mis pensamientos.
<<Realmente no me puedo quejar de esta casa. Tiene todo lo que he deseado siempre, sobretodo tranquilidad. No recuerdo ni un solo momento de ansiedad o de incomodidad. No me canso de ella... podría decir que lo único que me turbia es el sueño que me ha despertado este mediodía. Ha sido un poco extraño, aunque creo que ya me ha pasado mas de una vez. Ahora que lo pienso... ¿Es un sueño... o tal vez un recuerdo?>>.
De pronto escucho un fuerte estruendo y despego mi ojo del ocular para mirar des de la ventana. Un poco mas allá del puerto podía divisar una fuerte tormenta realmente negra y llena de relámpagos dirigirse hacia esta dirección.
Las manos me comienzan a sudar, el corazón cada vez se me acelera mas, un fuerte pitido suena al lado de mi oído derecho y como si no pudiese ni siquiera mover un dedo, mi cuerpo se desploma en el suelo. Comienzo a convulsionar y escucho a extrañas personas gritándome algo que no entendia.
<<No lo comprendo... ¿Porque el sueño parece mas autentico que la mismísima vida real? Aquí no me duele nada, no siento nada, simplemente una intensa tranquilidad, pero allí... duele demasiado para pensar en ello.>>
Entonces ocurre, todo oscurece. Comienzo a sentir. Extrañas voces aparecen en mi sueño. Me suenan, pero no soy capaz de recordar. En ese instante algo cambia... me doy cuanta de que el sueño pasa a ser la realidad y dejo atrás a lo que yo creía que era verdad.
Estoy tendida en una cama de sabanas blancas. A mi alrededor, paredes de color verde hospital. A mi lado una mujer agarrándome la mano fuertemente, tanto que duele. A la otra un hombre sentado tenso en un sillón. A su lado una maquina que emite aquellos extraños pitidos que me eran tan familiares. Cuando pestañeo varias veces y bajo la mirada me doy cuenta de que estoy llena de intravenosas y me asusto. El hombre se levanta aturdido pero contento a la vez y corre para llamar, a lo que creo, algún doctor. La mujer, que llora desconsoladamente, levanta la vista pero se queda estupefacta al verme despierta.
-¿Andrea, eres tu? ¿Estas despierta? ¡Dime que no estoy soñando!-grita la mujer rebosante de energía y felicidad.
En ese momento vuelven los recuerdos.
-Mama... ¿Eres tu?-Digo con voz ronca ya que seguramente llevaba mucho tiempo sin hablar.-¿Que ocurre? ¿Que hago aquí?
-Tranquila cariño, no ocurre nada... todo va ha ir bien. Estas despierta.-Y se abalanza sobre mi para darme un gran abrazo. No le niego el abrazo y me aferro con esmero a ella.
-Pero mama... explicame, que ha ocurrido.
-Mira... no te asustes ¿vale?-Asiento para que se quede mas tranquila.-Al salir del instituto para ir hacia la parada del bus, un coche se saltó un stop y te arrolló. Por suerte te atendieron a tiempo pero... pero quedaste en coma.-Dice, gimoteando, intentando retener las lagrimas. Me quedo callada por unos segundos y me doy cuenta de que todo concordaba. Lo que parecía ser un sueño era, en realidad, mi ultimo recuerdo. Yo cruzando la calle sin mirar, con prisa porque no quería perder el bus y aquellas deslumbrantes luces que se acercaban a gran velocidad hacia mi.
No quería que el shock se me notara y por lo tanto me estiré en la cama y dejé que mi madre, mientras se enjaguaba las lagrimas, fuera a buscar a mi padre. Entonces... me derrumbo.
Lo que yo creía que era el mundo real, donde me sentía tranquila y apacible, sin ganas de llorar pero tampoco pudiendo reír... era simplemente producto de mi imaginación.
Empecé a llorar a lagrima viva, asta que se me pasó y pude tranquilizarme lo suficiente para escuchar mis pensamientos, intentando animarme.
<<No es para tanto Andrea. ¿Quien te ha dicho que esa paz y tranquilidad no existen? ¿Quien te ha dicho que no se pueda construir una casa de ensueño?>>.
- Sinopsis en anglès;
The House of Tranquility:
My heart was resonating in my ears. My breath began to accelerate. My mouth was drying and my eyes didn't want to blink. I saw everything in slow motion. I knew that if I didn't move, everything could end, but in that moment I was just a mere spectator or a puppet.
My heart stopped its beating for a second. My breath left a vacuum in my lungs. I didn't feel my mouth, even the tongue, and I couldn't see anything.
After a time my ears started to hear something. A little slow sound on my right. My skin felt sensitive and some parts of my body were screaming out of pain. I think that I was in a bed, nestled between the sheets.
I started to panic. << What's happening? What's that strange sound? Why can't I move? Am I dead?>> Each of these questions were ringing in my head and while the anxiety incresed, my brain started to work to find out some escape.
Suddenly I could understand the situation. All of that was a simple nightmare. I let myself go, I knew I had just to fall into the void... without fear.
At the moment I wake up. I don't know how I did it or why I was stratched on the floor of my kitchen but I didn't care. I was sure in my house of tranquility.
And here started the story of Andrea.
Synopsis:
If at some point in your life something bad happens to you...
what do you think you would do?
Someone would run away from the problem, another person would scream... but Andrea did something different and dangerous.
She was lost between reality and fiction.
She hid in her mind, in her house of tranquility.
IMATGES:
-Proves a tinta (no finals):
-Planol de la primera planta:
-Maqueta:
-Proves finals amb aquarela:
Mobles (idea general):
Llit amb dosel:
Posibles ilustracións a la paret que toca el llit:
Cuina americana (arrambada a la paret):
Sala d'estar:
Bany:
